Esto no pretende ser una crítica destructiva ni una opinión vaga con camiseta puesta, porque sería necio negar que hay vándalos infiltrados gozando de impunidad en todas las hinchadas, pero sigue siendo preocupante el progresivo drama social (violencia disfrazada de pasión) que desdibuja nuestra tradicional naturaleza futbolera.
Me motivé a escribir porque me preocupa la ausencia de autocrítica de los hinchas del DIM cuando originan desmanes (sé que es un mal endémico y generalizado de seguidores de muchos clubes pero, acá, solo hago referencia a los hechos ocurridos en Medellín con motivo de la final de la Liga Águila 2015-1).
El domingo 7 de junio, entre uno o varios combos de desadaptados, volvieron mierda parte de la ciudad; además, impactaron, con un objeto lanzado desde la tribuna sur del Atanasio Girardot, la cabeza de Yerson Candelo; golpearon salvajemente al hermano del también jugador del Deportivo Cali, Juan David Cabezas, agredieron al periodista Elkin Lavoe y, lo único que leo de su parte, es que la culpa es del ESMAD y la policía por provocarlos.
Mi humilde invitación para los amantes incondicionales a cada uno de los equipos en Colombia es que, en vez de hacernos los de las gafas porque el violento de turno porta los colores de nuestro amado club, facilitemos la labor de las autoridades, individualicemos y sancionemos socialmente a los pocos bárbaros que enlodan tan magna fiesta.
El día que entendamos que, por una camiseta rival o aduciendo amor y darlo todo por un club, nadie debe sufrir lesiones físicas -mucho menos perder la vida- podremos decir con orgullo y certeza que alcanzamos la titánica tarea de alejar la violencia de los estadios.
Por ahora, la frase "el fútbol es el deporte más hermoso del mundo", solo es un espejismo que nos creemos quienes nos consideramos amantes de este deporte.
Lo cierto, con sobradas y dolorosas evidencias, es que: gobiernos, altos dirigentes de DIMAYOR, Conmebol, FIFA, medios de comunicación y espectadores, todavía tenemos un camino bastante arduo y extenso por recorrer para salvar al “deporte rey” de tanto individuo cruel, inconsciente y selvático. Aunque Maradona dijese lo contrario, la pelota está manchada hace mucho tiempo: de sangre, corrupción, barbarie y muerte.
Santiago Dávila
@sandavila88
De muy mal gusto este escrito, utilizando groserías, cayendo casi en el mismo salvajismo de lo que él critica.
ResponderEliminarHola @tiagoaristi. Desde que comenzaste con el blog he leído cada una de las entradas y me han parecido agradables desde todo punto de vista. Sin embargo, este texto "¿Y quién ayuda a limpiar este fútbol podrido?" es perverso y realmente me extraña que hayas permitido publicarlo, porque aunque soy hincha de nacional y hace referencia a los hinchas del frente, hay errores tanto de forma como de fondo, cero análisis, parece una colcha de retazos, y peor aún, las partes señaladas en negrilla hace que el lector le pierda sentido al resto. Poco objetivo este escrito. Es evidente que el texto fue relizado por un hincha verde, con camiseta puesta, tal vez sea algún primo tuyo de séptimo u octavo grado. Una lástima que el blog que venía siendo tan bien manejado la haya pifiajo con esta entrada. Feliz tarde.
ResponderEliminarMuy buen texto que retrata la indiferencia frente al peor flagelo que tiene el fútbol: la violencia.
ResponderEliminarHombre a mí me parece una entrada bastante acertada, queda bastante por hacer para alejar a tanto bandido de las canchas. Gracias por compartir.
ResponderEliminarEspero que este tipo de opiniones pertinentes tengan eco en las altas esferas. Yo dejé de ir al estadio, siendo hincha del DIM, por miedo a que lastimen a mis hijos. Buena columna.
ResponderEliminarCoincido de pleno con el texto, soy hincha rojo y lamento profundamente los hechos ocurridos en la final. Soluciones necesitamos, así quieran hacerse los ciegos.
ResponderEliminarGracias Santiagos por opinar lo que medios masivos no se atreven. Valiente escrito.
ResponderEliminarCoherentes palabras aunque vengan de un hincha de Nacional lo considero equilibrado y valioso, a denunciar a esos que empañan este deporte.
ResponderEliminar