Es como que te echen del colegio o te despidan del trabajo, que se muera tu mascota, o que construyan un supermercado en la cancha donde aprendiste a jugar fútbol. Nunca me pasó nada de lo anterior, pero supongo que se siente igual.
Se apaga el bombillo rojo de El Gran Debate de Todelar, el primer espacio deportivo de las noches en Colombia.
En 2010 llegué de casualidad a Todelar Medellín por invitación del maestro Adolfo Martínez Ricaurte a quien voy a estar agradecido toda la vida. Sin experiencia, más desconocido que hoy, lleno de nervios y sin saber qué hacía ahí. Había hecho “radio” dos años en un programa universitario on-line llamado “En La Jugada”, gran experiencia y aprendizaje pero nada comparado a estar al aire por la cadena del lorito, en vivo, sin edición, en caliente y con tanta gente pendiente.
Debuté el lunes 1 de febrero de 2010 en el programa Gente, Deporte y Punto, a los 6 días estaba transmitiendo fútbol desde el Atanasio Girardot. La primera vez que me dieron cambio, desde el camerino norte con micrófono alámbrico en mano, puse el botón de encendido en Off, simulé que hablaba, el bache hizo que entrara otro y yo me excuse diciendo que modulé pero no se escuchaba nada.
Pasaron semanas de errores, aciertos y mucha evolución; hasta que me pidieron remplazar un día al Director en El Gran Debate de Todelar, un espacio radial con alcance nacional, coordinado desde Bogotá por Esteban Jaramillo y en el cual el grupo deportivo de Medellín tenía un representante. Era como que te convocaran a la Selección Colombia.
Me sentía suplente con ganas, saludé a los nuevos compañeros y oyentes pasadas las 7:00 p.m., entregué dos noticias sin interés y no volví a hablar hasta que me despedí siendo casi las 9.00 p.m.
De ahí para adelante seguí participando uno o dos días a la semana hasta el 2012, año en el que por azares del trabajo y confianza de los que decidían, me quedé como el único representante de Antioquia en El Gran Debate de Todelar.
Cinco años de debate, polémica caliente a ratos, información y un poco de regionalismo. Con buenas y malas traté de exponer lo que tenía; a diario en El Gran Debate, a ratos en Deporte y Punto y varios domingos en el programa De Estadio a Estadio.
No soy figura, pero hoy me la voy a creer, agradeciendo a algunos de tantos que me ayudaron y siempre me dieron la confianza de hacer radio.
Gracias a Adolfo Martínez y Alfredo Velásquez en Medellín, mis maestros. A Alberto Quenguán por la oportunidad cuando creí que no seguía en Todelar en 2012, además por la libertad de expresión y la oportunidad de ser segundo comentarista en transmisiones.
A todos los amigos y colegas en cada rincón de Todelar Colombia. A los oyentes, también amigos, de los que solo recibí aceptación y respeto.
A mi papá que siempre escuchó en silencio y a mi mamá que siempre estuvo ahí sin entender de qué estaba hablando.
A los amigos de la vida que escucharon siempre, de vez en cuando o nunca, pero siempre les interesó y les alegró cada mínimo triunfo.
A Jorge Eliécer “Piña” Villarreal y Mario César Otálvaro que me trataron como Periodista y Comentarista Deportivo sin importar la juventud, así la exigencia del debate mostrara otra cosa por momentos.
A Todelar, su gente, operadores y periodistas, por permitirme expresar mi concepto sin prohibiciones, vetos, ni amaños. Nunca nadie me llegó a pedir que hablara o no hablara de alguien o algo.
Hasta ahí la nostalgia. Los que me conocen saben de lo especial que es la radio para el ahora llamado “tiagoaristi”. Hasta los casi 20 años nunca trabajé por ser Periodista Deportivo porque lo veía imposible, me llegó la oportunidad, la aproveché y puedo decir que he cumplido mi sueño de niño.
Así me despido del AM de Todelar. Hasta dentro de unos días o hasta siempre.
"Porque en la vida hay cosas del alma, que valen mucho más que el dinero".
GRANDE el santi Aristizábal. Ya lo veremos en la TV o desde la bombonera.
ResponderEliminarExcelente y centrado comentarista. Si, esta bien, el pecado de ser joven solo se cura con los años. Pero el tiempo que estuvo al aire en el Gran Debate de Todelar,lo hizo con seriedad, madurez y respeto (a pesar de los dardos venenosos). Mis respetos señor Santiago Aristizabal, Que el horizonte de las ondas hertzianas lo lleven por buen camino. De Bogotá, vivo y trabajo en Medellín y ese parloteo del Loro con todas sus contradicciones, créame ha dejado un vacío en la franja semanal de esa cadena tan prestigiosa... Lo lamento mucho, sobre todo por esa camada de jóvenes profesionales en formación de las facultades de comunicación y periodismo que tenían ahí sus minutos de gloria. ¿Volverá el Gran Debate?,...
ResponderEliminaruna gran perdida para las noches de radio,
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